Dolor en las articulaciones del pie

 

¿Sufre de dolor en las articulaciones del pie? Los pies son bastante complejos. Tiene 26 huesos conectados entre sí en más de 30 articulaciones. Cada punto de conexión está en riesgo de desarrollar un problema, porque todos se mueven cada vez que estás activo de pie. Los movimientos repetitivos pueden causar desgaste, inflamación y otros daños, todo lo cual puede provocar dolor en las articulaciones del pie. Cuando sufres de dolor en las articulaciones del pie, no puedes realizar tus actividades cotidianas. ¿Cuáles son las causas más comunes de dolor en las articulaciones del pie?

Causas de dolor en las articulaciones del pie

Cualquier articulación en su pie puede causar dolor y hay muchas causas posibles de dolor en las articulaciones del pie. El dolor en las articulaciones puede ser causado por trauma, infección, inflamación, artritis, bursitis, gota, o problemas estructurales en los pies.

Algunas de las causas más comunes son:

  • Dos formas de esta enfermedad generalmente afectan los pies. La osteoartritis es desgaste en el cartílago que hace que los extremos de los huesos se froten. La irritación causa dolor y rigidez. La artritis reumatoide ataca el revestimiento blando de las articulaciones, causando inflamación, hinchazón y dolor. Si la inflamación está en curso, también puede dañar el cartílago y los huesos. Los tratamientos conservadores como analgésicos, inyecciones de esteroides, dispositivos ortopédicos y mantener inmóviles las articulaciones pueden ayudar a aliviar los síntomas.
  • Debido a la genética o la escasa biomecánica, y agravada por la elección y la actividad del calzado, el dedo gordo del pie puede moverse fuera de posición. Cuando la punta se mueve hacia su segundo dedo del pie, la articulación en la base se mueve hacia afuera, causando un bulto doloroso y óseo en el interior de su pie. Detecta este problema temprano para tener la mejor oportunidad de corregirlo o ralentizar su desarrollo.
  • Juanete de sastre. Es similar a un juanete, pero ocurre en la parte externa de su pie con su dedo más pequeño. Asegúrese de que sus zapatos sean lo suficientemente amplios para el ancho de las articulaciones de los dedos del pie para evitar irritar las protuberancias y evitar el enrojecimiento, la inflamación y el dolor.
  • Esta afección generalmente afecta el dedo gordo del pie. Cuando no puede procesar las purinas en su cuerpo o sus alimentos de manera adecuada, se pueden acumular cristales de ácido úrico en la articulación de los dedos del pie. Estos cristales causan inflamación y dolor agudo cuando se mueve o aplica presión sobre el dedo del pie. El descanso y la elevación pueden ayudar con los síntomas, mientras que evitar ciertos alimentos y beber suficiente agua puede evitar los ataques.
  • Los ligamentos forman una “cápsula” alrededor de las articulaciones, donde los huesos de los dedos se unen con los huesos de los pies. Esta área puede inflamarse cuando un movimiento defectuoso del pie causa presión en sus articulaciones. Esto ocurre con mayor frecuencia en el segundo dedo del pie, pero también puede ocurrir en el tercer y cuarto dedo del pie. Trate este problema temprano, antes de que los ligamentos se vuelvan más débiles y el dedo se desplace de su posición.
  • Coalición tarsal. Los huesos en la parte posterior de su pie incluyen el calcáneo (talón), el astrágalo (entre el talón y la pierna) y los huesos cuboides, naviculares y cuneiformes (entre el área del talón y la parte media del pie). Si dos de estos huesos “tarsales” se unen anormalmente, el resultado suele ser rigidez, movimiento limitado y dolor. Esta suele ser una afección hereditaria, pero no aparece hasta que los huesos del niño maduran y se endurecen, y es posible que no se diagnostiquen hasta la edad adulta. Muchos tratamientos conservadores pueden ayudar a mantener las articulaciones estables aliviando el dolor.

Tratamiento para el dolor en las articulaciones del pie

Inicialmente se trata con reposo, elevación y limitación al caminar o soportar peso con el pie. El uso de medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos, tales como el ibuprofeno, y la aplicación de hielo pueden ayudar a reducir la inflamación local y el dolor.

También pueden ser recetados aparatos ortopédicos hechos a la medida para soportar el pie y reducir el dolor. Un traumatólogo y ortopedista especialista en pie y tobillo es el más indicado para determinar la causa del dolor en las articulaciones del pie y recomendar el tratamiento adecuado.